Las unidades definitivas con las que Audi participará ya están en producción. El Audi RS Q e-tron cuenta con un innovador sistema de propulsión eléctrico con un convertidor de energía para recargar la batería durante la conducción.
Cuatro kilómetros de cables, dos unidades de control y seis sistemas de refrigeración.Lima, 24 de septiembre, 2021 – Exactamente dentro de 100 días dará comienzo la 44ª edición del Rally Dakar. Para Audi Sport esto supone el inicio de una auténtica carrera contra el tiempo.
Audi afronta uno de los mayores desafíos que existen en el deporte de motor con un concepto único. El Audi RS Q etron incorpora un sistema de propulsión eléctrico con dos unidades motorgenerador (MGU) procedentes de la Fórmula E. Mientras el vehículo está en movimiento, la batería de alto voltaje se carga con la ayuda de un convertidor de energía compuesto por otra MGU y por un eficiente motor TFSI derivado del que Audi ha utilizado con éxito en el DTM. “El prototipo del Audi RS Q etron se desarrolló en alrededor de doce meses”, declara Julius Seebach, Director de Audi Sport GmbH y responsable de Motorsport en Audi.
La primera prueba, realizada el 30 de junio de 2021 en Neuburg an der Donau, y la salida del Dakar el 1 de enero de 2022 en Ha’il (Arabia Saudí), están separadas por tan solo seis meses. “Es muy poco tiempo para preparar un proyecto tan complejo. No soy capaz de describirlo con palabras: el Audi RS Q etron es el vehículo más avanzando a nivel tecnológico que Audi Sport ha llevado a la competición”. Andreas Roos, responsable de todas las actividades oficiales de Audi en competición, lo confirma: “El Dakar es un gran desafío incluso para un vehículo con motor convencional. Con el sistema de propulsión que nosotros hemos desarrollado, el reto es aún mayor. El chasis y la suspensión no suponen grandes diferencias, pero tenemos muchos más componentes en el carro que no solo tienen que ser ligeros, fiables y competitivos en las condiciones extremas del Dakar, sino que también tienen que estar perfectamente sincronizados y funcionar juntos sin problemas”.
Un vehículo del Dakar con sistema de propulsión convencional tiene dos componentes principales: el motor de combustión interna y la transmisión. “En nuestro Audi RS Q etron utilizamos un motor eléctrico en el eje delantero, un motor eléctrico en el eje trasero, una batería de alto voltaje y el convertidor de energía, que se compone de otra MGU que hace las veces de generador y de un motor TFSI que procede del DTM”, explica Roos. “Y cada uno de estos componentes, por ejemplo, necesita un sistema de refrigeración específico. Eso significa que no solo tenemos un sistema de refrigeración en el coche, sino hasta seis sistemas en total, incluyendo el del intercooler y el correspondiente al sistema de aire acondicionado para el piloto y el copiloto”.
El ensamblaje es otra cuestión importante en un vehículo tan complejo. “Hemos tenido que aprovechar cada centímetro para albergar todos los componentes del coche”, señala Roos. Aquí entra en juego la complejidad de las tareas de reparación y mantenimiento. “Por ejemplo, cambiar el diferencial del eje delantero nos sigue llevando mucho tiempo. Debemos poder hacerlo más rápido en el Dakar y es una de las cuestiones en las que estamos trabajando ahora bajo una enorme presión, debido al tiempo restante para el inicio de la carrera”.
Las peculiaridades del recorrido del Rally Dakar, con arena, agua, frío y grandes diferencias de altitud, también se deben tener en cuenta. “Tenemos muchos componentes eléctricos en el coche que necesitamos proteger de la arena y el agua de la forma más efectiva posible”, declara Roos. “Hemos aprendido mucho en las pruebas que hemos realizado hasta ahora y estamos intentando introducir toda esa experiencia en los carros que van a disputar el Rally Dakar”. Gran parte del trabajo se realiza en las áreas de software y sistemas eléctricos y electrónicos. “Tenemos dos unidades de control y unos cuatro kilómetros de cables en el vehículo, todo ello sin contar los cables de alta tensión”, explica Roos. “La interacción de todos los componentes del sistema de propulsión y de la batería de alto voltaje también es extremadamente complicada. Si algo aquí no funciona como debe, el carro se para”.
Mientras tanto, el montaje de las unidades definitivas con las que Audi competirá en el Rally Dakar ha comenzado en Audi Sport, en Neuburg an der Donau. Dado que el Audi RS Q e-tron también circula por carreteras públicas en las competiciones crosscountry, cada vehículo debe ser homologado para carretera e incluir la correspondiente aceptación individual.
Al mismo tiempo, el programa de desarrollo hasta diciembre incluye un gran número de estaciones adicionales, como la cámara climática de Audi para simular las temperaturas y las diferencias de altitud del Dakar, y un test de péndulo en un banco de pruebas especial. Todavía quedan 100 días para que comience el Rally Dakar. 100 jornadas que serán extremadamente intensas para que todos los miembros del equipo alcancen el siguiente gran objetivo de este camino: estar en la rampa de salida de Ha’il con los tres carros perfectamente a punto y comenzar este gran desafío.