Un Taycan Turbo S estuvo presente en la etapa final de la competencia que finalizó en Torreón
Puebla (México). Al cruzar la línea de meta en la Plaza Mayor de Torreón, el Porsche Taycan se convirtió en el primer auto eléctrico que ve ondear la bandera a cuadros en la Carrera Panamericana, que este año celebró sus 70 años de existencia.
El Taycan Turbo S, que entrega hasta 761 caballos métricos de potencia (751 hp, 560 kW), necesitó un poco más de una hora para recorrer los 164.79 kilómetros de la etapa que partió de la antigua Estación de Ferrocarril de la Colonia Hidalgo, en la municipalidad de Durango.
“Para esta edición de la exigente carrera de competición quisimos vincular el pasado y el futuro con un modelo que fue creado para revolucionar el presente”, dijo Camilo San Martín, Director General de Porsche de México. “Como todo Porsche, el Taycan también debe sus orígenes a innovaciones y desarrollos tecnológicos probados en las pistas y transferidos a la producción en serie de autos para disfrutar en calles y carreteras”.
San Martín también destacó que el Taycan es un modelo totalmente eléctrico que trae consigo el ímpetu y el deseo de Porsche por convertirse en una compañía completamente sustentable, valiéndose de tecnología de vanguardia para alcanzar este objetivo.
Porsche y la Carrera Panamericana
La presencia de Porsche en la ‘Pana’ se remonta a 1952, cuando de manera independiente el príncipe español Alfonso von Hohenlohe inscribió dos 356S (un cupé y un cabriolet, este último con la primera de las nuevas cajas de cambios sincronizadas de Porsche). Conducido por el príncipe Paul von Metternich, el cabriolet terminó en el octavo lugar en la categoría Sport y el presidente mexicano Miguel Alemán le dio un premio especial por ser el primer auto con un motor de menos de 1,500 c.c. en cruzar la línea de meta.
Un año después, ya como equipo oficial, Porsche inscribió en la Carrera Panamericana dos 550 Spyder bajo el mando de los alemanes Karl Kling y Hans Hermann. Junto a ellos estaba la inglesa Jacqueline Evans en un 356. Otros siete Porsche fueron pilotados por un uruguayo, un argentino, un mexicano y siete guatemaltecos (tres parejas y uno individual). Precisamente fueron los chapines José Herrarte Ariano y Carlos A. González quienes ganaron la categoría Sport hasta 1,600 c.c. a bordo de un 550 Coupé.
Para la edición de 1954 el equipo Porche regresó con sus 550 Spyder y una vez más se quedó con el primer lugar de su categoría, está vez los Sport hasta 1,500 c.c. El alemán Hermann se llevó la victoria a casa, mientras que el checo nacionalizado guatemalteco Jaroslav Juhan ocupó el segundo lugar.
A causa de los múltiples accidentes en México y el trágico estrellón de Pierre Levegh en las 24 Horas de Le Mans de 1955 que dejó 84 muertos y 120 heridos, la Carrera Panamericana fue suspendida.
Tras su reanudación, en 1988, diferentes modelos Porsche han sido protagonistas en esta competencia que dio nombre al 911 Carrera y al Panamera. Por eso, la presencia del Taycan era prácticamente obligada en esta edición número 33 que fue disputada entre 16 y 22 de octubre por los estados de Oaxaca, Veracruz, Ciudad de México, Morelia, Guanajuato, Zacatecas, Durango y Torreón.
De esta forma, Porsche sigue rindiendo honor al pasado que le dio forma y, al mismo tiempo, traza la ruta hacia un futuro más sustentable.