Los kilómetros recorridos por los autos están en relación directa con las reparaciones y revisiones que deben hacerse periódicamente.
Para quienes tienen un auto, no es un secreto que la única manera de conservar en mejores condiciones el vehículo es al realizarle sus mantenimientos mecánicos cada vez que corresponda o la situación lo amerite. La vida de cada auto dependerá del buen uso que como conductores le demos a la unidad.
Realizar un mantenimiento preventivo es de suma importancia, pues permitirá a los propietarios experimentar un ahorro en futuras reparaciones más caras y además evitará alargar la inmovilización del vehículo la próxima vez que entre al taller, lo cual podría afectar a la rutina diaria de las personas.
En el caso, del mantenimiento por kilometraje previene y evita daños mayores en el vehículo, a causa del uso y desgaste. Consiste en una revisión preventiva, cada cierto tiempo en todos aquellos elementos que componen la seguridad activa y pasiva del vehículo, entre ellos el sistema de frenos, sistema de refrigeración, lubricantes, sistema eléctrico, suspensión, y llantas.
Por tal motivo, es importante revisar tu auto según su recorrido de kilometraje. Siendo así, TOTAL Lubricantes, te brinda recomendaciones básicas a partir del número de kilometraje que va alcanzando tu vehículo.
A los 5,000 km: Dentro de este periodo, la mayoría de los constructores de autos solicitan hacer cambio de lubricante al motor, así como el filtro del aire y aceite. Además, revisar la presión de los neumáticos, el nivel de líquidos de los diferentes sistemas y realizar ajustes en la tensión del embrague, correas del motor y la suspensión.
A los 10,000 km: Como complemento de la rotación de ruedas de tu auto, revisar la alineación y balanceo, el sistema eléctrico de tu auto, luces, indicadores del tablero, alternador y tanque. Asimismo, cambiar las escobillas y con el vehículo elevado, hacer una inspección de fugas, estado de las articulaciones, rótulas y guardapolvos, tuberías y mangueras.
A partir de los 15,000 km: Verifica el pedal de embrague y/o freno, revisa los guardapolvos de ejes, rótulas y terminales de dirección, además de la suspensión y soportes. Asimismo, verifica el estado de batería y el sistema de carga y finalmente, cambia los limpia parabrisas y lava vidrios delanteros.
A partir de los 20,000 km: Revisa el estado de los soportes del motor y del sistema de escape y cambia el filtro de aire acondicionado.
A partir de los 30,000 km: Se recomienda tensar el embrague y la correa de motor, cambia las pastillas de frenos delanteros y traseros y bandas. Adicional a ello, verifica el sistema de frenado, evalúa el sistema de aire acondicionado, engrasa los rodamientos; en caso de que los vehículos tengas rodamientos abiertos, si están sellados, cámbialos si escuchas un ruido extraño y realiza una alineación al auto.
A partir de los 50,000 Km: Es importante cambiar la pastilla de frenos, líquido de embrague y frenos. De igual forma, realizar la misma gestión para las bujías, refrigerante del radiador, sincronización del motor de inyección o del carburador y ajuste de la suspensión.
A partir de los 100,000 km: Realizar una sincronización del motor de 4 cilindros de inyección del carburador y ajustes a la suspensión. En caso de que el auto tenga cadenilla, cambiarla a los 120.000 kilómetros, o cuando presente ruido. Asimismo, realizar cambios de pastillas de frenos, líquido de embrague y frenos, bujías, refrigerante del radiador, sincronización del motor de inyección o del carburador y ajuste de la suspensión.
Al concluir, Percy Bravo, Jefe Técnico de Total Perú, recalca la importancia de estar atentos al estado del lubricante: “El aceite del motor y el filtro son infaltables en la lista mencionada. Por lo general, cuando el aceite de motor cumple una vida útil, este tiende a ponerse de color negro, quemado, y pierde por completo sus propiedades. Así que atento con esto, no se le olvide, cuide su motor, manténgalo siempre con la mejor lubricación y siga las indicaciones del manual del auto”